VIDA

Siempre he dicho cuanto me gusta la vida y la fascinación que me produce vivirla con armonía. Pero uno nunca lo va a dimensionar como cuando la pones en riesgo y puedes estar a minutos de perderla.

Estábamos mi amor y yo en el baño, yo tomaba una ducha, salgo y sólo recuerdo…….me siento mal, muy mal y se fue todo a negro. A lo lejos, pero muy a lo lejos escuché una voz que con nerviosa determinación que me llamaba a sobreponerme, logré abrir los ojos y balbucear sonidos sin sentido, cuando me di cuenta que al momento de recobrar algo de razón su ojos empezaron a desvanecerse.

Mientras iba cayendo en cuenta hacía un esfuerzo desesperado por que mi cuerpo respondiera, para poder cobijarlo en mis brazos y hacerlo volver

Súbitamente entendí, se había apagado el piloto y nos habíamos intoxicado con gas. Yo me desmayé primero golpeándome la cabeza fuertemente en esa infinita caída. Mi amor, luchó con toda su alma para socorrerme durante eternos 15 minutos, mientras el gas ya hacía lo suyo en el. Cerró el gas , abrió la ventana y puso en aviso a alguien más y cuando me vio abrir los ojos y a salvo, cedió al desplome, a los espasmos y la envenenada inconciencia, entregándome con su acto de amor toda la fortaleza necesaria para seguir adelante y poder estar hoy aquí, contando ésta historia.

5 minutos marcaron la diferencia entre un lado y otro, hoy me pregunto ¿Cuán feliz pretendo ser los próximos cinco minutos?

Ambulacia, UTI y mucho oxigeno para volver a sentirme la mujer más afortunada del mundo, y para sentir que el amor de verdad mueve montañas

Salgo un sábado de la clínica y el domingo me subo a un Avión directo a Houston……..Show must go on – pensé-

Ahora todo está muy bien