AGUA MINERAL

Tomo asiento en un gringo y aburguesado café mientras pasaba por mi garganta un exquisito café preparado con sabrosas extra calorías y miro….miro y veo a la gente pasar, hasta que me detengo en un mujer vestida de “Everlast”, como saliendo del gimnasio con una agua mineral colgando de su bolso y comiéndose un sanguchote ansiosa como heliogábalo y me pregunto ¿Qué significa entonces el agua mineral?

Desde que Cachantun nos hipnotizó con esa curvilínea mujer saliendo del mar, con una blusita empapada y traslucida bebiendo agua mineral, que todas las mujeres nos marcó un hito fundamental de belleza ¿quedaré así si tomo agua mineral?, ¿tendré ese cuero algún día?, y para que hablar de los hombres, que simplemente fue como el icono de la diosa de los mares. Demás está decir los desfiles llenas de minas poco naturales que hoy promociona como auspiciador.

Que debemos tomar agua es un hecho, que es saludable esta comprobado, pero si hilamos fino esto se ha trasformado en una maldita moda de apariencias

Veo a todos con aguas minerales en las manos, entro más allá y todos bailan a un ritmo electrónico, que saludable ¡! Todos con botellitas colgando como llavero, me alegro que la juventud cambié el copete por agua, se ve todo tan puro y feliz en una euforia colectiva, me quedo tranquila porque evolucionamos sanamente, claro, auque sean aguas de tres lucas, todos vean hueas y por sobre todo estén intentando sacarse de la boca ese dudoso saborcillo metálico, luego de comerse un canapecito con forma de estampilla.

También es probable que detrás de esa maciza -por decir lo menos- mujer del café, se encuentra una dieta para bajar de peso que consiste en tomar unos tres litros de agua, la pobre esté desesperada y se esconda detrás de las puertas a comerse un churrasco palta tomate, pero no importa ella toma agua mineral.

Ahora mejor no hablar cuando las botellitas están rellenas de líquidos de dudosa reputación, pero no importa se ve bien, es –sano y natural-, es agua

Con gas, Light gas, sin gas, con limón, con más oxígeno da lo mismo, porque quizás llegue el día que vengan con alucinógeno, para imaginarnos que estamos bajando de peso, para imaginarnos que somos sanos y saludables, para imaginarnos que antes de cruzar la calle estamos en la cima de una montaña justo donde está la” fuente de vida”, esa milagrosa que me hará parecerme a las minas de Cachantun, esa misma que me hará inmune a las bizarras calorías y uno que otro viajecito “astral”. Para mi tomar agua, no es más que eso, agua para purificar no para aparentar