EL MEOLLO DEL ASUNTO

Llevo algunos dias dándole vueltas a algunos asuntillos existenciales de mi alborotada vida, y es que he llegado a la conclusion que tengo claras muchas cosas, pero que soy una engrupidora profesional, aunque suene raro es así, básicamente por la capacidad que tengo de creerme lo que yo misma invento.

A veces funciona y a veces no hago más que esconder mis propias verdades, justificando hechos, pensamientos y dando razones como si éstas fueran sentencias definitivas.

Me culpo de más cosas que me corresponden, y eso termina siendo una via de escape que merma mi felicidad, y es que hay cosas que intento desviar por que me da susto.

Me cuesta pensar que las cosas no tienen solución, porque soy orgullosa y el fracaso me duele. Una de mis frases cliche es algo así como “ hay que dejar que las cosa fluyan” o “las cosas pasan por algo”. Eso es una posicón cómoda porque creo que uno debe tener la capacidad de encaminar los rumbos, de tomar decisiones.

Ayer me dijeron “ todo el resto importa una raja” refiriendose a algo que yo comparto como filosofía cuando pienso que mientras mis hijos sonrían el mundo se puede caer a pedazos y todo lo demás importa una raja.

Elevar los hechos a “causas superiores”, me hace olvidar el menudeo de la vida, esa que va forjando finalmente un fin y un propósito de vida más elevado.

Y es que tengo miedo, y ya es hora que lo diga. Descubrir que repito patrones a los cuales me rebelé con impetu sin precedentes, ahora que los veo repetirse en mi personas, estoy inmóvil.

Increíble pero cierto, ayer me han dicho todo esto dos personas que no me conocían, y que no sé porque tuvieron que escuchar de mi vida, quiza más de lo les interesaba, pero se los agradezco, primero por que me desatoré hasta no poder más, escuché de ellos lo que en el fondó sé y no quiero reconocer, y segundo porque siempre es un gusto conocer personas trasparentes, sinceras y simpáticas, asi que mi abrazo para Distemper y Servilleta, los primeros Blogger que conozco.

Algo se está desarrollando en mi que no sé bien en que termine, pero voy a liberarlo para que me haga pensar y finalmente actuar para volver a esa armonía soñada, esa que en el fondo de mi ser existe y la misma que me hace vivir la vida sonriendo.

Voy a buscar la razón de mi incercia, de mi miedo, de lo que no quiero afrontar….el meollo del asunto.