Mis grietas de invierno

Siempre he dicho que el Invierno me gusta, sobre todo al principio le doy la mejor de las bienvenidas. Lo encuentro romántico, melancólico, pero sobre todo esa sensación de abrigo (suerte la mia) cuando hace frio hace que disfrute el doble una tasa de café, o una sopaipilla. El problema es que al avanzar el invierno, el frio y la falta de luz empiezan a mermar mis ganas, mi metabolismo y mi energia comienzan a invernar, mi clorofila se anula. Es un proceso consciente pero difícil de llevar, sé que soy una buena candidata para una luminoterapia. De todas formas, he vivido 28 inviernos y no he muerto en el intento, es probable que haya potenciado el lado agradable de éste, ese lado tibiecito. Escribo hoy, porque me di cuenta que apareció otro síntoma, a parte de la falta de ganas. A veces me duele el corazón........... Mi madre una vez me dijo, luego de yo pasar (ja !!!), es decir, empezar un proceso de mucha pena en mi vida, un proceso en que el desamor, la traición y mi sobrevivencia y la de mis niños estaba en juego, "un corazón es igual que un fino cristal, cuando lo rompes en pedazos, por más que lo pegues prolijamente, siempre tendrá grietas, y tendrás que aprender a vivir con eso". Es verdad, pero hoy las grietas me duelen con el frio, igual como a los viejitos les duelen los huesos en invierno, a mi me duelen las grietas de mi corazón. Ya no tengo penas, ni mayores angustias, simplemente me duele con el frio, lamentablemente ésta "artrosis" no se cura con remedios, solo con el mismo calor del corazón, ese que sana hasta las heridas más profundas. Espero con ansias la primavera.............